Esta cueva marina se encuentra localizada en las estribaciones del Cabo de La Nao. Se trata de una las cuevas con más encanto de las costas alicantinas. Tal es así que desde hace algún tiempo el acceso no está permitido a embarcaciones a motor, sin embargo, tienes varias alternativas para descubrir esta fascinante cavidad: a nado desde una embarcación o sobre una tabla de paddle surf. Sus aguas cristalinas hacen de ella un paraíso.

En Caló y el Llop Marí, nombres de una costa hasta hace poco inhóspita, solo conocida por los pescadores, figuran ya en los mapas del turismo de aventura. En particular, la Cova del Llop Marí es ya muy conocida internacionalmente por ser uno de los lugares donde acuden escaladores de todo el mundo para practicar la modalidad de escalada “psicobloc”: una modalidad en la que se sube sin cuerdas, ni arnés y la única protección contra las caídas es el agua.

Recibió este nombre porque aquí habitó una foca monje.