Es una pequeña cala virgen de grava, bolos y aguas cristalinas de una longitud aproximada de 200m, situada en la vertiente norte del Cap Prim o de Sant Martí. El acceso a esta cala puede realizarse en barco o a pie, desde el Mirador de la Creu del Portitxol, por medio de una senda que discurre junto a una naturaleza original e intacta lo que agrega un toque de aventura a la experiencia y te recompensa con la sensación de descubrir un lugar único y especial. Antiguamente era el mejor sitio para los sardinales, redes finas que se calaban dos veces al día, a la salida y puesta del sol, de ahí el nombre que recibe esta cala.
Se trata de una pequeña cala ideal para relajarse y estar tranquilo un día de verano, siendo una oportunidad para desconectar del ajetreo de la vida cotidiana y conectar con la naturaleza en su forma más pura. Lleva contigo todo lo necesario para disfrutar de un día de playa cómodo, como sombrillas, toallas y agua, ya que la cala no cuenta con instalaciones turísticas.
Para aquellos que disfrutan de la naturaleza y el senderismo, Cala Sardinera también ofrece emocionantes rutas de senderismo que serpentean por los acantilados circundantes, brindando vistas panorámicas espectaculares del mar Mediterráneo y los alrededores.
N38° 45′ 39″ E1° 13′ 11″